Esta es una técnica de respiración basada en el manejo de la energía vital o PRANA, presente en el aire. Nuestro organismo tiene que estar suplido por suficiente oxígeno y prana para que los alimentos ingeridos sean completamente desintegrados y transformados en energía.
El ciclo respiratorio adecuadamente realizado comprende cuatro fases o tiempos: inspiración, retención de la respiración, exhalación y parada respiratoria.
Es necesario realizar una relajación inicial, preparatoria del proceso, de manera que se aproveche totalmente. Esta práctica también se denomina Pranayama.
El objetivo de practicar el Pranayama no se limita a la expansión ni a la profundización de la respiración pulmonar, sino que también induce la respiración interna. Cada célula de nuestro organismo cuando entra en contacto con el oxígeno, debido a la combustión, libera energía. Esta es la base de la revitalización profunda.
Se comienza exhalando completamente todo el aire de los pulmones creando el espacio para la próxima inhalación. Este espacio puede ser etiquetado como la nada, a partir de la cual surge el deseo y la vibración; es un estado de inmovilidad. Aquí comienza a desarrollarse cierta tensión, cuya base es el deseo para inspirar de nuevo.
FASE DE INHALACIÓN
Llevar el aire dentro del cuerpo para tomar el Prana y recargar con él la batería energética del cuerpo. Tu inspiración requiere intención.
FASE DE RETENCIÓN
Es la fase para mantener expresa tu decisión, que toma forma de intención, determinación, imaginación y aceptación.
Aquí se facilita el retorno de la sangre venosa hacia el corazón y permite que se dilaten los ganglios generadores de las corrientes nerviosas.
FASE DE EXHALACIÓN
Es la fase de la relajación de la respiración, donde se suelta el aire pasivamente. La espiración relajada es el complemento polar de la inspiración.
Después de la espiración, de nuevo se entra en la Nada, donde está la receptividad para el conocimiento y la creatividad.
Podemos articular estas fases del ciclo respiratorio con el mantram aum, el sonido sagrado en diversas tradiciones. Así la "A" es el comienzo y corresponde a la acción de la inspiración, la "U" corresponde a la retención después de la inspiración, la "M" corresponde a la espiración. Luego se retorna al silencio, o a la nada, de la cual se vuelve a salir nuevamente.
Podemos practicar optando por el siguiente ritmo para comenzar:
a.- Cuatro segundos de inhalación.
b.- Cuatro segundos de retención.
c.- Cuatro segundos de exhalación.
d.- Cuatro segundos de parada respiratoria.
A medida que nos ejercitemos podemos aumentar el número de segundos a seis, después a ocho, después a doce, etc., de acuerdo al incremento de nuestra capacidad respiratoria.
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Extraído de:
Albornoz, Américo (2000). Energía en cuerpo y alma. Caracas: Dhyana. Centro de ciencias naturistas y psicología de la salud.