Existen opiniones en el sentido de que los naipes, desde su principio, nacieron como idea de juego, de diversión. Esto no se ajusta a la realidad, pues todas las variaciones de naipes que conocemos tuvieron su origen en el Tarot, más conocido como baraja egipcia, y por lo tanto, exactamente como el Tarot, su origen es místico, simbólico y de misterio.
Varios autores serios y, de manera especial, los dedicados a escribir sobre asuntos de ocultismo, han investigado sobre el origen e historia del Tarot, aportando cada uno de ellos datos importantes. Por ejemplo, Ettiella afirma que los dibujos del Tarot corresponden a figuras cinceladas en el antiguo templo egipcio de Ptah, en Menphis, basando su teoría en que arriba del altar y sobre el pecho de una figura de sacerdote-mago egipcio estaba, a un lado, el Libro de Thoth y en el otro un jarrón: este hallazgo reveló a Ettiella y a otros investigadores la antigüedad del Libro de Thoth como libro sagrado, conocido también como El libro simbólico o El libro de oro, porque se cree que en su origen sus hojas fueron de oro puro.
¿Pero quién fue ese dios egipcio? Thoth fue un importante dios del profuso y abundante panteón egipcio, dedicado a ser el escribano de los otros dioses y encargado de medir el tiempo y prever el futuro. Fue, además, el inventor de los números y de la escritura, aunque en este caso, como en muchos otros, es probable que en un principio se tratase de algún gran hombre de la antigüedad, deificado a consecuencia de la sabiduría que demostró poseer, pero que en todo caso con el paso de los siglos trascendió no como hombre, sino como un mito o como un dios.
Entre otros atributos, Thoth tenía el de formar parte en los juicios a la hora de la muerte, pues siendo el sabio escribano, él manejaba, por derecho y obligación, los libros de la Vida, del Destino de las personas, de las Almas y del Mundo. Debido a tal poder y atributos era objeto general de reverencia en todo Egipto, representándosele además de manera abundante en los relieves con cabeza de ibis y cuerpo humano.
El ibis es un ave zancuda muy semejante a la garza, que habita particularmente en el Alto Nilo. Fue un pájaro sagrado, porque se le consideró como el "avatar" o encarnación del dios Thoth, quien adoptó la forma de ave para escapar de Tifón, el titán hijo de la Tierra que se casó con Equidna, la nube de Tempestad que era la enemiga mortal del dios egipcio. Y de ahí que los ibis vivieran en los antiguos templos egipcios y que al morir se les momificara, como a seres sagrados, como más tarde se haría con los propios faraones.
Hablar de Thoth es citar, obligatoriamente, a Hermes Trismegisto (tres veces maestro), ya que la civilización egipcia desarrollada bajo los Tolomeos identificó al mítico dios-luna Thoth con Hermes, al que ellos tenían por un antiguo rey de Egipto, inventor de todas las ciencias, cuyos secretos guardaba en libros místicos finalmente condensados en uno solo, manual de las altas escuela iniciáticas de la magia, de la astrología, la astronomía y de todo lo que al espíritu corresponde.
Este libro único finalmente hecho con páginas de oro puro, es lo que se conoció como Libro de Thoth o Kibalión, aunque también hay quien afirma que Hermes Trismegisto dejó sus conocimientos en una tabla de esmeralda, que contiene una colección de figuras cabalísticas para obtener efectos mágicos, lo cual se identifica plenamente con el Tarot en general y de manera especial con los veintidós Arcanos Mayores del Tarot.
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Continúa en la Parte II
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Extraído del libro: El poder del tarot. Cómo entender y utilizar el tarot, del Dr. Klaus Bergman.